El cliente llegó con una marca bajo el brazo: Mudanzas Camp del Turia, tanto en lo referente a la denominación como a su representación gráfica.

Rápidamente vimos que podíamos simplificar la marca en sus aspectos tipográfico y simbólico y, por su puesto en el naming, que pasó de Camp del Turia a simplemente Turia: Mudanzas Turia. De esta forma contamos con una nombre más corto, más contundente y asociado claramente al lugar geográfico de su actividad.

Al mismo tiempo, cuando entramos en el análisis formal de la marca vimos el anacronismo existente entre la construcción de la misma y el perfil emprendedor y el estilo de gestión de su dirección. Había, por tanto, que llevar a la marca a unos códigos que conectaran con la filosofía de empresa y la realidad actual.

Manteniendo algunos referentes cromáticos, creamos una imagen impactante y poco vista en el sector, más tradicional en sus propuestas, que tuviera mucha notoriedad, capacidad de sorpresa, asociación con el sector y visibilidad del componente tipográfico. De manera que, como nos pidió la empresa, los camiones funcionasen como una valla móvil.